Modelos de producción y flexibilidad laboral: un análisis desde los postulados de Enrique De la Garza
La flexibilidad transita a ser una concepción clave en los estudios laborales a raíz de la gran innovación socio-económica que obtuvo un gran impacto. Estos grandiosos cambios se proporcionaron en casi todos los contornos como en lo: monetario, social, gubernamental, cultural e científico, perturbando los paradigmas dominantes en las ciencias sociales y formando un impacto en los estudios laborales.
Se busca acoger la percepción de cambios productivos para abarcar fenómenos que van a partir desde la entrada de nuevas tecnologías, nuevas formas de organización y gestión de la mano de obra, flexibilidad en las diplomacias laborales e industriales, nuevas calificaciones y cambio en la socio - demográfico de la mano de obra, nuevas culturas laborales, gerenciales y empresariales, nuevas relaciones entre clientes y proveedores. Ante los nuevos contextos de iniciación y globalización económica, surgen proposiciones que concuerdan en realizar cambios tanto en la fabricación como en la ordenación de los mercados, fundamentalmente en el laboral.
La globalización compone uno de los magnos fenómenos del mundo económico y social, cuyo argumento se desvanece en la combinación geopolítica bajo el dominante de un método socio – cultural absoluto, un mercado único y un centro de poder multipolar hegemónico. Las invenciones científicas transportaron obligatoriamente a nuevos patrones de manufactura y de evolución social como consecuencia de un esclarecimiento de congruencias tecnológicas impuesta por los nuevos paradigmas.
El dinamismo del individuo se comprime a dos planos: trabajar o persistir ocioso, por lo que la indagación de la máxima ganancia en el mercado laboral, desde el punto de perspectiva de los recursos humanos, parte de decidir ofrecer su fuerza de trabajo o no, los trabajadores son alternados como componentes perfectamente sustituibles o intercambiables, desistiendo al margen la multiplicidad que determina a la fuerza de trabajo, la cual obedece a tipologías antropológicas, categorías, práctica, capacidades, personalidad, entre otras. Conjuntamente, este mercado está diferenciado por la desigualdad y la complejidad desde su organización, relaciones, salarios, protección social, entre otros.
El bosquejo de la producción flexible posee como habilidad la relocalización industrial. Con esta se consigue obtener un costo elocuentemente más económico, por lo mismo, la re estructuración económica local de las naciones que observan unificación económica presume la atracción de inversión extranjera directa que se plasma en industrias de exportación, primordialmente.
El mercado laboral que conceptúe este tipo de manufacturas puede ser temporal. Admite entonces la flexibilidad laboral y la inestabilidad de la fuerza de trabajo y los nuevos patrones obedecen en gran medida a la industrialización. Los principios siguen yaciendo los tradicionales, pero actualmente se complementan las grandes concentraciones urbanas del interior de los países adyacentes. Los destinos son capitales medias, ancladeros, ciudades fronterizas que almacenan estrecha relación con el mercado de sus industrias de proveeduría y mercado objetivo de su producto.
La Flexibilidad Laboral ha formado un transcendental atraso, que constituye un hipotético periodo rápido y de inalterable crecimiento económico, precaviendo la debida felicidad y estabilidad emocional y social de la clase trabajadora…
Es incuestionable la diversidad e importancia de los elementos que ingresan a formar parte de la organización y gestión de trabajo, pues camina todos los contornos de las circunstancias de prestación del mismo y, por ello, no es algo que deba quedar simplemente en manos de los empleadores y gestores empresariales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario